El asunto es turbio, como cabía esperar, y las autoridades que se encuentran investigándolo sueltan información con cuentagotas. Nadie quiere dar un paso en falso, pero en Serbia hay quien se ha aventurado a hacer las primeras acusaciones.
El diario 'Telegraf' señala a Raúl Bravo, ex futbolista español que compartió vestuario con Darko Kovacevic en el Olympiakos griego, como el instigador del frustrado intento de asesinato del futbolista balcánico.
Un atentado contra su vida que bien podría ser simplemente un aviso, por las circunstancias que rodearon al suceso: fue atacado por un pistolero, quien disparó a tres metros de él, sin acertarle.
La implicación de Raúl Bravo en la 'Operación Oikos', unida a la estrecha amistad que ambos futbolistas desarrollaron en su etapa en Grecia, ha llevado a pensar al citado medio serbio que lo sucedido pudo ser una advertencia al ex delantero balcánico.
Según 'Telegraf', Kovacevic habría estado al tanto de la compra de partidos en España. Sin embargo, para las autoridades griegas no hay una conexión evidente entre ambos ex futbolistas.