La primera del Ibiza le cuesta un nuevo disgusto al Tenerife

La alegría se ha instalado en Can Misses este domingo. Después de cuatro partidos en lo que lo único que se rescató fue un punto, tuvo que llegar un gol en propia para firmar la primera victoria del curso.

Sufre el Tenerife, que de la mano de Ramis ni encuentra la manera de hacer daño a sus rivales. A ello se le sumó el tanto de Mellot, un gol en propia fruto de la mala suerte que tiene en este inicio de competición.

Los primeros 45 minutos quedarán en el olvido de todos los allí presentes. Ni uno ni otro equipo dio un paso adelante para acercarse a la meta rival, esperando quizás a que la temperatura bajase.

Y es que ese fue precisamente el factor que decidió el partido. Uno a uno, el rendimiento de los jugadores cayó en picado, con numerosos calambres y problemas físicos que impidieron la continuidad en el juego.

La segunda parte, al menos, dejó la sensación de que el Ibiza sí quiso ir a por el partido. Por medio de Appin, probó a un Juan Soriano que llegó a los 50 partidos con el Tenerife.

Por una banda y por otra lo intentó hasta que, pasada la hora del partido, Mellot se metió en propia un balón mal cabeceado por Juan Ibiza que se marchaba directamente fuera.

El Tenerife no fue capaz de reaccionar, como si llevase una losa pesada en forma de mochila. Ni siquiera el amplio añadido permitió al conjunto insular encimar a un Fuzato que, eso sí, sacó un gran disparo de Carlos Ruiz con el 0-0.

En los últimos minutos, la afición del Ibiza disfrutó aún más con el debut de un Nolito que, en el tiempo que estuvo en Can Misses, dejó algunos destellos.