El gol de Carlos Henrique Casemiro trastocó los planes del Atlético de Madrid desde el inicio. El conjunto de Diego Pablo Simeone no estuvo cómodo y dejó claros signos de desesperación durante el encuentro. Y Vinicius se apuntó a ser objeto de todas las broncas.
Justo antes del descanso, el delantero brasileño del Madrid la tuvo por partida doble: primero se encaró con Stefan Savic después de una disputa entre ambos en el centro del campo. Mateu Lahoz tuvo que acudir para calmar los ánimos.
Ya cuando se esperaba el pitido final, repitió su cara a cara, esta vez con Koke. El centrocampista del Atleti le pegó una patada al balón, que dio a Vinicius, y el ex de Flamengo volvió a calentarse por ello.
Ambos se miraron y soltaron algo antes de que acudiesen integrantes de ambos equipos a separar. Marcos Llorente alejó a Vinicius y Casemiro hizo lo propio con Koke.
Mateu, al ver cómo estaban ya los ánimos en un escenario más que probable en un derbi, optó por la decisión más salomónica: pitar el final de la primera parte.