Al principio, lo de Neymar no parecía más que otro gran rumor de los que adornan el verano. "Un par de días en portada y listo", llegó a pensar más de uno. Pero la cosa se fue poniendo seria.
En el último mes, todo ha empezado a ir rodado para terminar con Neymar en el Camp Nou de nuevo. La continuidad en el tiempo y la correlación de los hechos han ido dando veracidad a la operación.
El PSG dejó entrever que no toleraría más comportamientos de superestrella, lo que alejó un poco al brasileño del club francés. Posteriormente, el entorno de Neymar ya admitía el deseo de salir del jugador con dirección a la Ciudad Condal.
Las distintas informaciones sobre una supuesta búsqueda de casa, el deseo de Messi de poder jugar de nuevo con él, las palabras de Mbappé de hace algunos meses pidiendo más responsabilidad o el interés del PSG en rebajar el precio con la llegada de jugadores... Todas las piedras, por pequeñas y remotas que parecieran, conformaban el camino.
Sin embargo, este viernes apareció la primera piedra en la ruta. Josep María Bartomeu. El presidente del Barça no arrojó demasiada ilusión a su parroquia: "Neymar quiere irse y el PSG no quiere que se vaya; no hay caso, Dembélé es mejor".
Ahora habrá que ver cómo reaccionan a esa piedra, cómo lo hace Neymar y si es sólo un bache temporal o si, en cambio, es la primera de muchas barreras que vayan a hacer el camino 'intransitable'.
5 de julio de 2019