Se formó en las categorías inferiores de la Fiorentina, pero pronto pondría rumbo al Virtus Entella, donde se inició como profesional. Allí se fijó en él el Inter al ver el desparpajo que demostraba cada vez que se ofrecía a llevar la pelota pegada a su pie.
Jugó en el filial del conjunto 'nerazzurro' la temporada anterior, donde pudo anotar 14 goles y repartir nueve asistencias en 34 encuentros. No le valió para poder tener oportunidades con el primer equipo, pero sí para captar la atención de la Roma.
Los del Olímpico apostaron por él y le dieron la oportunidad de estar en el primer equipo desde la pretemporada. Y comenzó a destacar. El partido ante el Torino es solo una prueba más de que el joven Zaniolo, de solo 19 años, está preparado para dar el salto que se estima.
Sumó su segundo gol en Liga, el cual fue clave para llevarse los tres puntos, pero su acción en el centro del campo es una de esas que se recuerdan durante varios meses. Encaró hasta a cuatro rivales y acabó dejándolos a todos detrás. Ni siquiera los golpes les sirvieron para poder derribarle. Una joya con un futuro estelar por delante.
19 de enero de 2019