Todo comenzó en diciembre de 2011. Andre Gray, que por entonces tenía 19 años, militaba en las filas del Hinckley United, un equipo de la Sexta División inglesa. Uno de esos jugadores prometedores que se veía que podía llegar lejos en el mundo del fútbol. Durante una noche, a la salida de una discoteca, el británico fue apuñalado.
Ese es el motivo de la gran cicatriz que tiene en la parte izquierda del rostro, desde la oreja hasta casi el labio. Una herida que muestra lo difícil que fue para él el poder hacerse un hueco en la élite con malas compañías y una mala cabeza.
Su comportamiento no era ni mucho menos el adecuado. En 2012 protagonizó una serie de tweets homófobos y racistas que provocaron las críticas de las redes sociales. Años después, el futbolista se encargó de pedir perdón por ello.
A día de hoy, en el Watford, el delantero concedió una entrevista a 'Daily Mail' y explicó su punto de vista y su experiencia con los crímenes de cuchillos en Gran Bretaña, algo que, a su juicio, se debe cortar de raíz.
Lamentando la reducción de recursos en la Policía, Gray fue crítico con el sistema: "Es hora de reconocer que se necesita hacer algo. Parece ser siempre contra la cultura negra por alguna razón, pero son todas las razas. Y no son solo adolescentes".
"Podemos ser modelos para los niños que aman el fútbol, pero trata de hablar con los muchachos que no lo hacen. Van a mirarme y decirme: 'Bueno, tú tienes el fútbol, es fácil para ti decir eso", dijo, haciendo referencia a los jóvenes que se meten en pandillas que acaban cometiendo crímenes de cuchillos.
"Cuando vienes de ciertos orígenes es difícil encontrar una manera de ganar dinero, y eso te lleva normalmente por el camino equivocado", lamentó Gray. Él también se tambaleó con apenas 19 años, pero consiguió devolverle el sentido a su vida y, años después, milita en uno de los equipos de la Premier League.
Su club, el Watford, se medirá al Crystal Palace en los cuartos de final de la FA Cup, competición que le destapó hace ya más de seis años, cuando Gray, por entonces en las filas del Luton Town, un equipo humilde, logró llegar a los octavos de final del torneo.