El Villarreal ha pagado el pato de estar tan concentrado en la Europa League. El 'submarino amarillo' eliminó al Arsenal y se las verá con el United en la final. Pero, mientras tanto, el sabor de boca en Liga no es el que se esperaba por culpa del Celta, que se ha aprovechado a la perfección del momento de su rival.
Desgraciadamente, un encuentro atractivo por el despliegue de fútbol de ambos equipos estuvo marcado por algunas decisiones arbitrales de Medié Jiménez, que no tuvo su mejor día. Ni mucho menos. Obviamente, sin quitar mérito al Celta tras una versión inmejorable en ataque.
Pero desde el 0-1, Medié ya se metió en un lío. Santi Mina adelantó a los de Coudet con un testarazo picado a centro de Aarón Martín, que firmó un gran partido con dos asistencias. El Villarreal protestó mucho ese tanto por un agarrón previo de Nolito sobre Trigueros. Es debatible, pero lo que está claro es que el gaditano hace algo desde el suelo que no debía.
El Celta se puso con ventaja, aunque la alegría le duraría poco. Rubén Peña protagonizó la mejor jugada individual para servir en bandeja el tanto del empate a Moi Gómez. Solo seis minutos después. Capacidad de reacción encomiable por parte del Villarreal, que nunca bajó los brazos.
Yéremy Pino se abrió paso entre el ataque del Villarreal, con Fer Niño a la cabeza. Novedades importantes ante un Celta sin Aspas, pero con Nolito y Santi Mina arriba. En el 33' apareció la jugada más polémica: un salto entre Asenjo y Hugo Mallo que acaba con un choque notable que deja a ambos tocados. Medié Jiménez, sin embargo, señala penalti porque el meta llegó tarde. Dudoso cuanto menos.
Santi Mina cogió el testigo para poner de nuevo en ventaja al Celta. Mazazo para el Villarreal, que se había repuesto bien del 0-1. Ese segundo gol celeste asestó un golpe más contundente al equipo de Emery, atosigado por la acumulación de minutos y tensión en partidos importantes de este tramo final de temporada.
Pero el primer tiempo todavía tenía cosas por decir. Araujo perdió los papeles en el 41', tras realizar una entrada desbaratada pero que, sin embargo, no chocó directamente en su rival. De primeras, el colegiado le mostró la roja directa, pero lo dejó en amarilla tras revisarlo en el VAR. Y acertó esta vez.
Al filo del descanso, en el largo tiempo de añadido, Capoue estuvo la mar de torpe. El centrocampista derribó a Brais Méndez, al que tocó lo justo en la línea del área cuando se adentraba para disparar. Reapareció el VAR para subrayar la pena máxima y Brais Méndez se encargó de transformarla con contundencia.
Castigo severo para el Villarreal, pero los errores se pagan. Y en medio de la polémica, los suplentes Rulli y Mario Gaspar fueron expulsados por las continuas protestas por parte del 'submarino amarillo'. Emery, centrado en lo deportivo, movió el banquillo desde el comienzo del segundo tiempo. Metió toda la artillería, incluidos Gerard Moreno y Paco Alcácer para el ataque.
El Celta de Vigo tiró de efectividad para contrarrestar la reacción del Villarreal y, en el 57', encontró el 1-4 por mediación de Solari, que remató con potencia de volea un nuevo gran centro de Aarón. Finiquitó el partido el equipo de Coudet, aunque todavía quedaban cosas importantes por suceder.
Gerard Moreno maquilló el marcador desde los once metros, tras una nueva intervención del VAR por mano de Hugo Mallo. Y unos minutos después, Facundo Ferreyra se fue expulsado por una doble amarilla incomprensible por su parte. Innecesaria. Pero el Celta asaltó La Cerámica y sigue soñando con entrar en Europa.