La Quinta del 92 sigue en el entorno del United

Solo la leyenda de Sir Alex Ferguson puede competir con unos tipos que, trabajando con él, marcaron un antes y un después en la historia de Old Trafford. De hecho, la comparativa con ellos, buscando tiempos mejores, continúa siendo pertinente. 

Fueron la camada del 92, aunque tocaron techo en el año 99, fecha de la inolvidable final de la Champions en el Camp Nou que le remontaron al Bayern de Múnich durante el tiempo de prolongación con dos goles inesperados. 

Aunque Beckham es el que más alejado anda, en otro continente, visita con frecuencia Mánchester, pero le gusta pasar de puntillas y no hablar de un club que no anda en buenas horas para que no se pueda dar un mal uso a su palabra. 

Ryan Giggs es seleccionador de Gales, aunque si dio el salto allí fue precisamente por sus labores en el cuerpo técnico de Van Gaal. Posteriormente, tras la destitución de David Moyes, se hizo cargo del equipo de manera interina. 

En cuanto a Paul Scholes, su primera aventura en los banquillos ha sido muy fugaz. Contratado por el Oldhma, de cuarta categoría (League Two), en febrero, semanas después fue despedido. Antes de eso ejercía como comentarista, hablando especialmente de los encuentros del United. Giggs contó con él temporalmente en su cuerpo técnico de paso. 

Nicky Butt es, de todos ellos, el único que trabaja en el club actualmente. Y no como un cualquiera, ya que es el máximo responsable de la cantera. Antes de ello, otras dos experiencias intensas en clave 'red devil': asistente de Giggs en el primer equipo, igual que Scholes, y entrenador del filial. 

De los hermanos Neville se habla de diferente manera. Pues hay una corriente que piensa que Phil, el menor, llegó más tarde, en el 95, y no debería pertenecer, como sí lo hace Gary. De hecho, es el ex entrenador del Valencia el que mayor vínculo tiene con el United: es voz de referencia como comentarista de los choques del United en 'Sky Sports'. 

Y, en común, todos ellos compartieron un sueño: el Salford City, un club amataer en el que se involucraron todos comprando la mitad de la propiedad. Tras cuatro temporadas, dieron el salto al fútbol profesional para jugar en la National League, la Quinta División. Además, con aspiraciones de ascenso.