Stones no tuvo reparos a la hora de 'rajar' sobre los 'cafeteros': "El partido fue muy extraño. Probablemente, es el equipo más sucio al que jamás me he enfrentado".
El central del Manchester City explicó el porqué de sus quejas: "Rodear y empujar al árbitro cuando nos pitaron el penalti, el cabezazo que todos visteis o pisotear el punto de penalti... Y muchas otras cosas que nada tienen que ver con el juego y que posiblemente nunca hayáis visto ni escuchado".
"A nuestro favor diré que mostramos mucho carácter para mantenernos fríos y no entrar en su juego. Cuando te enfrentas a un equipo que busca pelea y cortarte el ritmo, a veces caes en la trampa, que es lo que buscaban", concluyó en sala de prensa.