Será uno de los pocos alicientes que tendrá este derbi vasco para los aficionados locales el sábado, en un estadio donostiarra que se ha acostumbrado al triunfo en los últimos meses, porque desde febrero la Real ha ganado cinco de los seis partidos disputados ante sus seguidores en la competición liguera.
Una vaga esperanza de pelear por Europa, que ha quedado casi en nada tras la derrota de la Real ante el colista y peor todavía para los bilbaínos que cayeron 1-3 en San Mamés ante el Levante, será otro de los pequeños estímulos que tiene este derbi en horas bajas.
La Europa League está ahora a cinco puntos para los blanquiazules y a ocho para los rojiblancos, por lo que, sobre todo para los de Imanol Alguacil, una victoria si les acompañan otros resultados podría meterles en la pelea continental.
Los donostiarras tendrán, sin embargo, problemas si se cumple la estadística de la últimas campañas en Anoeta, porque sólo han ganado en diez años en tres oportunidades, la última de ellas hace cuatro, mientras que el Athletic ha ganado otros tres y el resto fueron empates.
Uno de los jugadores que mejor llegará a este partido será el malagueño Juanmi Jiménez, que viene de marcar dos de los tres goles al Atlético en la última comparecencia en San Sebastián y otro más en la goleada al Girona (5-0) en la anterior jornada como local.