Los guipuzcoanos tienen que jugar tres encuentros de Liga y uno de Copa ante su afición en lo que resta de 2018, por lo que sus objetivos en la competición regular y en el torneo copero, con 1-1 en la ida ante el Celta, pueden tomar distintos rumbos en función de los resultados de estos encuentros en casa.
Los números no auguran nada bueno para los vascos porque tras el Huesca es uno de los equipos que menos goles ha hecho ante su afición y está también en el grupo de cinco que no ha ganado esta temporada en casa, dos de los cuales, Rayo y el equipo oscense, están en las últimas plazas.
Es una racha muy negativa que no tiene parangón en los últimos meses y para encontrar un antecedente similar hay que remontarse a 2015, cuando la Real acumuló siete comparecencias locales sin ganar entre el final de la temporada 2014-15 y el inicio de la 2015-16.
Los donostiarras, aquel año, rubricaron una estadística muy deficiente en Anoeta que comenzó ante el Granada (0-3 en el último partido de liga disputado en mayo ), Sporting (0-0, agosto de 2015), Espanyol (2-3), Athletic (0-0), Atlético (0-2) y Celta (2-3).-