Según publica 'AS' este jueves, en el caso del lateral francés reclamará "tipificación incorrecta". El artículo 98, en el que han encuadrado la sanción, no se correspodería exactamente con lo que aconteció sobre el césped.
Para los realistas, la bofetada no se debería considerar una agresión, según lo define el reglamento: "Agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido".
En el caso del malagueño, el club donostiarra alegará que la protesta y las posteriores palabras a los colegiados forman parte de la misma acción. Según el acta, cuando se marchaba del campo expulsado, el delantero les dijo a los colegiados "qué cara tenéis".