Müller, Klose, Kroos, Khedira y Schürrle, el tercero y este último por partida doble ambos, perforaron sin piedad las redes del estadio Mineirao, para desesperación de los aficionados brasileños allí presentes.
Nunca antes se había visto algo igual. Brasil, humillada por Alemania, en su casa. En su Mundial. Oscar, en el 90', marcó el gol del honor, pero qué honor iba a haber en semejante derrota. Un 1-7 que conmocionó al mundo del fútbol, y del que Brasil aún no está claro que se haya recuperado.
Han pasado cinco largos años, pero las heridas siguen abiertas. Los rivales de Brasil no dudan en recordar a la 'Canarinha' esta humillación en cuanto aparece la oportunidad. Y Brasil, sin posibilidad de redención.
Pero ahora, camino del quinto aniversario de aquella 'tragedia nacional', Alemania ha logrado convertir lo que fue un escarnio en un motivo de estar orgulloso.
El Consulado Alemán en Belo Horizonte, junto a la ONG alemana con sede en Brasil DAHW, han logrado convertir las redes de la infamia en una obra solidaria sin precedentes.
Consiguieron las redes utilizadas en aquel Brasil-Alemania de amargo recuerdo para unos (euforia para otros), las trocearon en 8.100 pedazos y las vendieron a 71 euros cada uno, un precio muy bien afinado, aunque hubo donantes que pagaron hasta 5.000 euros.
Lo recaudado irá a parar a distintos proyectos sociales de la región de Belo Horizonte, informa 'Globoesporte'. Y así es como se convierte un cruel recuerdo en un bonito acto de solidaridad.