La entrenadora del Chelsea ha dado un golpe sobre la mesa y ha hablado con claridad tras dos noticias que han supuesto un varapalo especialmente en Londres y en el deporte femenino: primero, el asesinato de Sarah Everard por un policía en Inglaterra y, segundo, unas denuncias de jugadoras en Estados Unidos por agresión sexual de Paul Riley, entrenador del North Caroline Courage.
"Todos esperamos un lugar donde nos sintamos seguros. Ir a trabajar, caminar por las calles, vivir nuestras vidas sin amenazas ni miedos, y no se trata solo de lo sucedido en Estados Unidos, lo digo en general", explicó Emma Hayes, siempre muy posicionada y clara en estos asuntos.
Además, en la previa del debut en Champions ante el Wolfsburgo, la entrenadora inglesa subrayó: "Trabajo para un club que apoya una serie de causas, incluidos los temas de refugiadas. No tiene mucho sentido que diga que ha sido una semana de mier** para las mujeres porque parece que siempre es una semana horrible para las mujeres".
"Quiero un lugar mejor para las mujeres como todos queremos, pero todo comienza en casa. Mi trabajo consiste en educar a mi hijo para asegurarme de que comprenda que no hay que aprovecharse de las mujeres. Quiero que crezca sabiendo que debe respetarnos y que entienda que cuando una mujer dice que no, quiere decir que no. Espero que crezca como un joven que no explote las diferencias sexuales", concluyó.