Gracias a esa remontada espectacular con la que el marcador global pasó de mostrar un 4-0 a un 5-8, el equipo de Dzyuba, Ivanovic y compañía entró en los libros de historia del fútbol europeo... y eso que jugó desde el minuto 72 con un jugador menos debido a la expulsión de Paredes.
Los goles del propio Paredes, Noboa, Driussi, Mak (por partida doble) y Dzyuba (con un 'hat trick') cerraron la remontada de cuatro goles en contra, algo que sólo había ocurrido en cuatro ocasiones previamente... pero que en ningún caso fue tan abultada.
La primera ocurrió en 1961 (Recopa), cuando el Leixoes, con un 0-5 en la vuelta, remontó el 6-2 inicial ante La Chaux-de-Fonds. En la Copa de la UEFA de la 84-85 fue el turno para el Partizán de Belgrado, que con un 0-4 remontó el 6-2 de la ida sufrido frente al QPR. Al año siguiente, el Madrid, con un mismo 0-4 en la vuelta hizo bueno el 5-1 del primer partido frente al Borussia Mönchengladbach.
El precedente más cercano, y recordado por todos, es el del PSG-Barcelona. El equipo parisino endosó en la Champions de la 16-17 un 4-0 al equipo de Luis Enrique, pero este se sobrepuso al resultado con un 1-6 agónico en la vuelta.
En todos los precedentes, la diferencia de goles en el resultado total fue o de uno o de ninguno (desequilibrando la balanza el 'goalaverage'), por lo que la remontada de este jueves, que dejó tres goles de diferencia gracias al 5-8 total, se ha convertido en la mejor remontada europea de la historia.
16 de agosto de 2018