Adán era uno más en la plantilla de la Ponferradina desde el año pasado, pese a contar aún con ficha del filial. Sin embargo, al no encontrar un acuerdo para la renovación de su contraro, volverá a entrenarse con el filial hasta que se solucione el desencuentro.
El club asegura que la renovación que le presentó al futbolista era muy razonable, al alza, equiparándole a otros futbolistas de la plantilla, y que fue el representante del jugador quien forzó la ruptura de las negociaciones con una contraoferta exagerada.
Sin que ninguna de las partes acepte ceder, la negociación se encuentra en un punto muerto. El club espera que el futbolista recapacite, pero mientras tanto le ha 'castigado' enviándole de vuelta al filal, que milita en el Grupo I de la Primera División de Castilla y León.