El ministro de Exteriores, Heiko Maas, trató de quitarle hierro al debate diciendo que no cree que "el caso de un multimillonario que vive y trabaja en Inglaterra diga mucho sobre la integración de extranjeros en Alemania".
Sin embargo, la discusión está abierta y muchos ven en el hecho de que Özil no se haya sentido lo suficientemente protegido contra ataques racistas como un símbolo alarmante. Özil, en los comienzos de su carrera fue, junto con otros jugadores hijos de inmigrantes, un símbolo de integración.
Durante los siete años de la coalición rojiverde (1998-2005), presidida por Gerhard Schröder, Alemania había dejado atrás el viejo 'ius sanguinis', según el cual, en principio, sólo los hijos de los alemanes son alemanes para abrirse a la idea de que todos los nacidos y crecidos en Alemania son alemanes.
También, contra una fuerte oposición de la derecha conservadora, se relajó la prohibición de la doble nacionalidad para los hijos de extranjeros nacidos en el país.
Se trataba de una apertura a la llamada sociedad multicultural, demonizada por parte de la derecha y vista como una utopía por buena parte de la izquierda.
La transformación también repercutió en el fútbol. En el equipo que ganó la Eurocopa Sub 21 en 2009 había, además de apellidos típicamente alemanes como Neuer, Hummels, Kroos o Wagner, nombres de hijos de inmigrantes como Jerome Boateng, Sami Khedira o Mesut Özil.
Özil, además, era el símbolo de la integración de la minoría turca, la más grande de Alemania. Otros turcos nacidos en Alemania, Nuri Sahin o los hermanos Halil y Hamid Altintop, habían optado por hacer su carrera internacional con la Selección Turca.
El surgimiento de Alternativa para Alemania (AfD), una agrupación de ultraderecha, es uno de los factores que ha hecho que el ambiente cambie.
De otra parte, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan se ha convertido en una figura de identificación justamente para muchos turcos que viven en Alemania y que no se sienten aceptados por la sociedad mayoritaria.
En esa constelación, no resulta sorprendente que la foto de Özil,y del también internacional alemán de origen turco Ilkay Gündogan, con Erdogan haya generado un tremendo revuelo.