32 goles en 38 partidos con Los Angeles Galaxy. Ese es el brutal dato que acumula Ibrahimovic desde que aterrizó en la MLS, allá por marzo de 2018.
Pero desde el pasado mes de agosto, su fiabilidad había aumentado aún más. Tanto que, desde el citado mes, nunca había estado dos partidos seguidos sin marcar.
Pese al parón entre temporada y temporada, esto significa que mantuvo su regularidad realizadora durante 17 partidos, en los que sólo faltó al gol en tres de ellos.
La pasada semana, con dos choques casi seguidos, el sueco no vio puerta ni ante Columbus Crew ni contra New York City. Pero este miércoles, Ibra rompió esa ridícula sequía y anotó el 0-2 de los Galaxy en casa del Sporting Kansas City.