El gran derbi del sur de Holanda se ha producido en algo tan tenso como es un 'play off' de ascenso y descenso. Volver a la Eredivisie o evitar caer a Segunda, demasiado en juego para dos aficiones que no se toleran ni se pueden ni ver.
Y pasó lo que se temía que fuera a pasar. Los aficionados locales pasaron de la provocación a invadir el campo y se produjeron incidentes en las gradas. El árbitro decidió parar el partido y desde la megofonía se pidió que volviera a reinar la paz.
En lo deportivo, nada reseñable. El Maastricht logró no encajar, pero tampoco marcó, por lo que todo se decidirá en el campo del Roda, lo que será sin duda un partido de altísimo riesgo.
Dit moet wel de zieligste poging tot het geven van een klap ooit zijn. pic.twitter.com/agSatpx56M
— Milan Milano (@MilanMilanoo) 25 de mayo de 2017