La rivalidad España-Rusia, en imágenes

La muestra, inaugurada hoy en Moscú por el presidente de Efe, José Antonio Vera, arranca en la final de la Eurocopa de 1964, aunque ambas selecciones deberían haberse visto las caras en mayo 1960, lo que no sucedió al negarse Franco a que el equipo español viajara a Moscú para enfrentarse a la Unión Soviética.

"La exposición, integrada por veinte fotografías de gran tamaño, abarca desde 1964 y llega hasta nuestros días", dijo Vera durante la inauguración.

La mayoría de las imágenes reflejan movimiento, memorables "jugadas de los partidos en los que se han enfrentado las selecciones de los dos países", explicó a los invitados al acto.

En las primeras fotografías de la exposición, el español Olivella y el ruso Ivanov se dan la mano y se intercambian banderines antes del pitido inicial del histórico partido que se disputó en el Santiago Bernabéu.

Aparte de los equipos iniciales de cada selección y de los primeros goles de Pereda y Khusaínov, la imagen para la historia es la del legendario portero soviético, Lev Yashin, conocido como "Araña Negra", al encajar el gol de la victoria de España.

Yashin, que había gando la Eurocopa de 1960 y los Juegos Olímpicos de 1956, sólo pudo seguir con la vista el preciso remate de cabeza de Marcelino, el momento cumbre del fútbol español hasta 2008.

Ambos equipos no se verían las caras hasta la fase de clasificación para la Eurocopa de 1972, primero en Moscú (2-1) y después en Sevilla (0-0).

Un lance del partido jugado en el Sánchez Pizjuán, que dejó a España fuera del torneo de naciones, puede ser apreciado por los visitantes de la muestra, organizada con la Embajada de España, el Instituto Cervantes de Moscú, Turespaña y la Universidad rusa Ranepa, en el marco del Foro Gaidar que comenzó hoy.

Pasaron más de veinte años hasta que España volvió a enfrentarse al equipo ruso (1992), que defendía entonces los colores de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), ya que la URSS acababa de desaparecer.

El mítico delantero español Emilio Butragueño fue uno de los protagonistas de ese partido jugado en Valencia, al igual que Hierro, autor del gol español, mientras por los rusos destacó Kiriakov, que marcó el tanto visitante.

Mostovói y Engonga, jugador de origen guineano que debutó entonces con la camiseta española, acaparan todos los focos en la imagen del amistoso jugado en Granada en 1998, que terminó con victoria local con gol de Alkiza.

No todos son partidos internacionales, ya que se puede ver con la camiseta del Valencia al delantero de origen ucraniano Oleg Salenko, máximo goleador del Mundial de 1994 tras marcarle cinco tantos a Camerún.

El "Zar Alexandr", como era conocido en Vigo Mostovói, aparece con la camiseta del Celta, mientras que su antiguo compañero del Spartak Moscú Valeri Karpin defiende en una foto los colores de la Real Sociedad.

Vera recordó a Rinat Dasáyev, gran portero ruso que llegó al Sevilla procedente del Spartak en 1988, años antes de la caída de la Unión Soviética, y que tras retirarse del conjunto hispalense en 1991 aún entrenó a los guardametas en su antiguo equipo entre 1993 y 1995.

"Como a muchos sevillanos les costaba pronunciar bien su nombre, le llamaban cariñosamente 'Rafaé'", dijo el presidente de Efe.

Otro de los rusos que dieron brillo a la liga española fue Alexandr Kerzhakov, jugador criado en el Zenit, que también fichó por el Sevilla, con el que disputó la final de Copa ante el Getafe en junio de 2007.

En el caso contrario, el defensa César Navas, criado en la cantera del Real Madrid, ganó la liga rusa con el Rubín Kazán en 2009, lo que le permitió disputar la temporada siguiente la Liga de Campeones y enfrentarse a equipos como el Barcelona.

La exposición termina muy recientemente, en noviembre de 2017 en San Petersburgo, donde Rusia y España empataron (3-3) en un partido amistoso en el que destacó Alba con un magnífico remate de cabeza y, especialmente, el ruso Smólov con dos goles ante los que nada pudo hacer David de Gea.

El próximo duelo entre españoles y rusos es una incógnita, aunque bien podría producirse en los octavos de final del Mundial que se disputará este verano por vez primera en Rusia.