Kiko Olivas, central del Valladolid, abandonó el terreno de juego en el encuentro ante el Eibar en la primera mitad. Un golpe con un rival hizo saltar las alarmas en el club.
El zaguero intentó seguir en el verde, pero comprobó poco después que le era imposible y pidió el cambio. Antoñito le sustituyó, se situó como lateral y Moyano hizo las veces de central.
Los servicios médicos andan preocupados por el fuerte dolor de un Kiko Olivas que pasará este viernes las pruebas pertinentes para conocer el alcance de la lesión.
Ya Sergio, en rueda de prensa, confirmó que el defensor tenía "una sensación un poco rara". Así, casi queda descartado para el encuentro ante el Betis de la última jornada.