El Sevilla se llevó una victoria de oro en su visita al Getafe, pero se marchó rumbo a tierras andaluzas con una mala noticia. La lesión de Tomas Vaclík ensombreció la actuación del cuadro hispalense, pero el club es optimista.
El guardameta salió con molestias en la rodilla y se sentó en el banquillo con una bolsa de hielo sobre dicha articulación. La cara del jugador checo era un poema, aunque puede que todo haya quedado en un susto.
La entidad sevillista publicó el lunes un comunicado en el que informó de que las molestias del futbolista están siendo cada vez más leves. "Ha ido mejorando del domingo al lunes. Sigue pendiente de evolución de cara a los días venideros", destacó el escrito.
Las rodillas ya frenaron a Vaclík en sus inicios como profesional y le alejaron de la élite. De hecho, 'AS' apuntó que su fichaje por el Sevilla estuvo a punto de frustrarse en el reconocimiento médico, pero todo acabó con un buen final para ambas partes.