El Mallorca logró este jueves la cesión de Takefusa Kubo, que decidió abandonar el Real Madrid por miedo a estancarse en Segunda División B. La perla asiática optó por abandonar el Castilla para jugar en Primera División con el conjunto balear.
Una decisión que, más allá del ruido mediático, complica la vida a Raúl González Blanco. El técnico del filial le había confiado los galones del equipo al japonés, encomendándose a su talento para pelear por el ascenso a Segunda.
A corto plazo, la salida de Takefusa Kubo deja en cuadro al Castilla, que comenzará la Liga en Las Rozas sin Franchu ni César Gelabert, baluartes ofensivos, lesionados. Asimismo, Rodrygo Goes cedido también por Zidane al filial blanco, también está de baja.