"En el fútbol, a veces puede ser difícil de aceptar, pero es cierto que un pequeño cambio también puede ser bueno para todos, incluso si no sentimos necesariamente la necesidad. Veremos más adelante si él tenía razón", reconoció el central francés en una entrevista para 'Real France'.
En este sentido, el zaguero quiso enfatizar en su discurso y añadió: "Nuestra temporada en Liga puede ser una señal de que tiene razón. Tal vez lo necesitemos, lo veremos luego. Si él lo dice, es probablemente porque vio cosas y sintió cosas. Es un entrenador muy sensible a la actitud de los jugadores y a lo que podemos sentir. Entonces, si él dijo eso, no es por nada, creo que hay algo de verdad".
Sin embargo, Varane reconoció que la noticia le pilló por sorpresa: "Me entere de la decisión de Zidane justo antes de su conferencia de prensa por un mensaje enviado a cada jugador. Obviamente estábamos un poco sorprendidos. Fue un momento triste. Una pequeña sorpresa, asombro también. Pero si tomó esa decisión, sopesó los pros y los contras. En cualquier caso, lo que hizo es simplemente increíble".
Entretanto, el central trató de explicar la temporada blanca: "En la Champions ponemos los ingredientes para ganar cada partido. Perdimos ante el Tottenham, pero el estado de ánimo todavía era muy bueno. Logramos perseverar y encontrar soluciones, a veces tarde en el juego, pero en cualquier caso no dejamos que nada vaya. En la Liga, perdimos muchos partidos de una manera cruel y completamente injusta, mientras que, por ejemplo, la Liga anterior que ganamos, a menudo pasó lo contrario. Estas son cosas pequeñas, pequeños detalles, pero al final no hemos logrado asegurarnos que el balance esté de nuestro lado en la Liga, mientras que en la Champions sí. Después, no hay una explicación real, de lo contrario sería demasiado simple. Ganaríamos todo si tuviéramos las respuestas para todo".
Asimismo, Varane reconoció que su llegada al Madrid tan joven fue un poco arriesgada: "Después, todo depende de la personalidad del jugador. Me gusta asumir los desafíos y ese fue un gran desafío. Pero tampoco fui de cabeza. Sabía que tenía la oportunidad de volver a ponerme en pie si alguna vez salía mal. También sabía que debía ser paciente. No podemos decir 'Vengo a jugar todos los partidos'. Me lo advirtió Mourinho en ese momento y estaba claro en mi cabeza. Fue difícil pero era un riesgo que salió bien".
Centrado en el Mundial, el zaguero subrayó su gran momento: "Estoy bien en el Real Madrid, pero como me perdí la Eurocopa en 2016, veo las cosas de manera diferente. Evito ver demasiado lejos, porque duele demasiado si no sucede como se esperaba. Pero por ahora soy muy feliz en Madrid, no hay problema con eso. Tengo la confianza del club, de los socios, un contrato hasta 2022, así que para mí todo va bien en Madrid, y espero que dure mucho tiempo".
Aún así, rehúye del papel de favorito: "La gran diferencia entre la Selección Francesa y el Madrid es la experiencia y los automatismos. En mi club, nos conocemos perfectamente, no voy a decir que jugamos con los ojos cerrados, pero sabemos exactamente dónde está el compañero, a dónde se va a mover. Esto es una gran ventaja, especialmente en tiempos un poco más difíciles, cuando tienes que sufrir, sabemos cómo encontrar al compañero y cómo salir de situaciones complicadas. Esto es importante para equipos grandes, es la experiencia y la experiencia común".