La Roma llegó mermada a la cita de la Serie A ante el Hellas Verona. Los de Moruinho, que solo pudieron salvar un punto y gracias, comparecían con hasta nueve bajas en total entre lesiones y contagiados por COVID-19.
El equipo visitante lo aprovechó y salió desde el primer momento a por un partido que se le puso muy de cara con un tempranero gol tras una jugada de estrategia que marcó, en última instancia y tras un rechace, el checo Antonin Barak en el minuto 5.
Fue un recital del Hellas Verona ante una Roma que no pudo frenar a los visitantes en la primera mitad. En el minuto 20, el francés Adrien Tameze remató dentro del área, fuerte y arriba, el pase atrás de su compañero italiano Gianluca Caprari para poner el 2-0 antes de que el árbitro, a instancias del VAR, anulara el tercero para los de Verona por fuera de juego del argentino Giovanni Simeone.
En la segunda parte, cambiaron las tornas. Los visitantes fueron poco a poco perdiendo fuelle y los 'giallorossi', ganando confianza. El portugués José Mourinho dio entrada al polaco Nicola Zalewskilos, Cristian Volpato y Edoardo Bove, tres canteranos del club que aportaron frescura y acierto en un partido que parecía perdido para la Roma y que le alejaba de las posiciones de Conference League.
En el minuto 65, Volpato demostró a su entrenador que no se había equivocado con su entrada y remató desde la frontal un rechace que había quedado suelto a la salida de un córner. El jugador de 18 años ya había debutado en Serie A contra el Inter, pero solo disputó un minuto de encuentro.
En el 84', Bove, de 19 años, hizo lo propio en una jugada muy similar y rubricó el gol del empate definitivo. La Roma puede perder la séptima plaza si la Fiorentina gana al Atalanta.