Ha conseguido un bote lleno de vida Nacho Ambriz, que ya estaba siendo discutido en El Alcoraz después de tres derrotas y un empate en las últimas cuatro jornadas. El triunfo en Donosti supone un soplo de aire fresco para el conjunto altoaragonés.
Y no era un partido sencillo para abrir esta séptima jornada de Segunda División. La Real Sociedad B ha demostrado con creces que no es la 'perita en dulce' que podía parecer en un principio. De hecho, está fuera de puestos de descenso de momento.
A la SD Huesca le faltó en anteriores jornadas lo que encontró pronto en San Sebastián, con el 0-1 de Isidro Miguel Pitta Saldívar, el nuevo delantero paraguayo del equipo azulgrana. Le apodan el 'Vikingo' y ya se ha ganado a la afición de El Alcoraz.
En un córner botado en corto, parte de una acción de pizarra excelsa, Marc Mateu puso un envío con rosca al corazón del área y Pitta aprovechó el despiste defensivo para cabecear antes del posible despeje de Ayesa. El 0-1 allanó mucho el camino hacia la victoria.
Dominaron los de Ambriz en todo momento, aunque el equipo de Xabi Alonso pudo cambiar la situación si, en el minuto 26, entra alguno de los remates a bocajarro de Maguna y Olasagasti, cuyo disparo, tras tocar en un defensor, se fue al larguero.
Y al filo del descanso, pie fundamental de Andrés Fernández para evitar el empate de Ander Martín, que se había internado por la banda izquierda. El descanso hizo desaparecer un poco ese descaro que había mostrado el equipo 'txuri-urdin' en el primer tiempo.
Por Dani Escriche, el 0-2 no subió al marcador en el 50', y es que tocó un disparo fantástico del lateral derecho Andrei cuando iba a entrar y él se encontraba en fuera de juego. Dos minutos después, Andrés salvó precisamente un 1-1 que habría tumbado anímicamente a la SD Huesca.
A partir de ahí, la SD Huesca se hizo fuerte en defensa y el ritmo físico de la Real Sociedad B decayó. Los visitantes adoptaron un rol más secundario y, en el 90', Pitta aprovechó un caramelo de asistencia de Seoane para finiquitar la cita. E incluso rozó el 'hat trick'. Victoria de oro y con acento vikingo.