La SD Huesca fue el primer equipo en conseguir la primera victoria de la temporada, valga la redundancia. No fue un partido especialmente atractivo en El Alcoraz entre dos equipos que estrenan entrenador y que todavía tienen muchas cosas que pulir.
El Eibar, con alrededor de 14 caras nuevas, aguantó hasta que pudo y hasta tuvo oportunidades reales de empatar y de llevarse algo positivo, pero se encontró con un gran Andrés Fernández bajo palos.
En la primera mitad fue mejor el conjunto oscense. Pulido avisó con un remate al que no llegó por muy poco y el marcador se abrió a los 21 minutos cuando el propio Pulido le metió un pase perfecto a Joaquín y a la espalda de la defensa del Eibar.
El extremo no falló, si bien su remate no fue para enmarcar. El ex del Málaga voleó delante de Yoel, que tocó el balón pero no fue suficiente para evitar que tocara la red y sobrepasara la línea de gol. Fue el primero del curso.
Al final, el Eibar terminó con cinco disparos a puerta y solo tres por parte de la SD Huesca, y es que en el fútbol gana el que tiene más acierto y eso le pasó al equipo de Ignacio Ambriz. Con el gol y otro buen intento de Nwakali a media altura se esfumó la primera mitad.
En la segunda fue otro Eibar. Pulido metió la cabeza para desviar lo que pudo ser el empate y Andrés Fernández, con una doble parada, disipó la oportunidad de Stoichkov en las que fueron las mejores opciones del Eibar.
Con los cambios fue pasando el tiempo hasta que Seoane logró meter el segundo. Florian Miguel puso un balón raso al centro del área y desde atrás llegó el de la SD Huesca para rematar completamente solo y aprovechar el despiste en las marcas del Eibar. Ahí se acabó el partido.
El conjunto 'armero' buscó el gol que lo volvía a meter en la pomada, sin embargo no encontró la suerte ni con Leschuk ni con una ocasión final de Toño. La SD Huesca sonrió primero.