El fútbol luso ha sido dominado históricamente por tres gigantes que simplemente han dejado las migajas para el resto.
Oporto, Benfica y Sporting de Portugal han sido siempre los tiranos del país, aunque últimamente han tenido un aprendiz que ha ido siempre persiguiendo la sombra de esta terna.
El Sporting de Braga se ha convertido por méritos propios en el cuarto equipo de Portugal, peleando con los tres grandes hasta donde ha podido y siempre poniendo las cosas difíciles.
Sin embargo, el inicio de esta Liga Portuguesa ha dejado ver las costuras de un equipo que podría perder su privilegio de ser el primero del resto.
Cuatro puntos en cuatro jornadas es un balance muy pobre para el club que debe ser la cuarta pata de la silla del fútbol luso.
Este viernes afronta un duelo casi vital ante el Vitória Setúbal. Y es que todo lo que no sea un triunfo pondrá en riesgo un estatus que ya amenazan otros equipos como el Famalicao o el histórico Boavista.