No debe ser nada fácil vivir y trabajar en Italia y tener al resto de tu familia en España. El coronavirus ha aumentado lo negativo que ya de por sí tiene estar lejos de los tuyos. Y para colmo, hablamos de los dos puntos negros por COVID-19 en Europa.
Rafa nos atiende confinado en su casa de Gubbio, ciudad de poco más de 30.000 habitantes situada al norte de la céntrica región de Umbría, y a la espera, como todos, de (buenas) noticias. Este malagueño, que llegó a debutar con el Atlético de Madrid de Simeone, al igual que su hermano Joaquín, ahora en el Mirandés, nos transmite su visión sobre la crisis que afecta al mundo, en general, y al fútbol en particular.
Pregunta: Es inevitable que el COVID-19 protagonice esta entrevista, al igual que está acaparando casi toda la actualidad deportiva y social. ¿Cómo lleva la cuarentena obligada para todos los residentes en Italia?
Respuesta: Está siendo un poco dura como es normal, pero necesaria para remediar lo que habíamos hecho mal en semanas anteriores de no tomarnos el virus tan en serio.
P: Recientemente, otro malagueño en el 'Calcio', Samu Castillejo, comparó la situación que se vive actualmente en España con la que se vio en Italia hace algunas semanas. ¿Ves paralelismos?
R: Si, totalmente de acuerdo con las palabras de Samu. Todo lo que vivimos se está repitiendo en España y no somos conscientes de la gravedad del asunto. Aunque en España, dentro de lo que cabe, se están tomando medidas más rápidas de las que se tomaron aquí.
P: ¿Cómo se gestionó en el Gubbio la crisis del coronavirus? ¿Conocéis algún caso sospechoso o positivo en la plantilla y/o categoría?
R: El doctor estuvo atento a todos los acontecimientos, nos mandaron una circular para no contagiarnos o estar lo menos expuestos al virus. Lo gestionó con normalidad, pero dándole la importancia que requería. Pues se ha escuchado que si había algunos casos pero horas o días más tardes se desmentían… Entonces no sé hasta que punto eran verdad todas esas noticias.
P: Antes de la suspensión oficial del fútbol italiano, algunos encuentros se disputaron a puerta cerrada y con fuertes medidas de prevención. ¿Fue así también en la Serie C, una categoría, lógicamente, con menos recursos y movimiento social que las dos primeras divisiones?
R: Si, algunos equipos se han encontrado en esa situación de jugar a puerta cerrada Pero, en nuestro caso, nosotros llevábamos dos semanas sin jugar porque jugábamos con equipos en los que se encontraban en la zona roja.
P: ¿Qué recomienda a los clubes y jugadores que aún mantienen alguna actividad deportiva en otras ligas europeas?
R: Sinceramente yo creo que se ha parado toda actividad deportiva o sobre todo aquellos deportes de contacto. Las recomendaciones son todas aquellas que conocemos: lavarnos las manos con continuidad, no saludar con dos besos o dando la mano, no tener contacto a menos de un metro con otra persona…
P: ¿Y a las instituciones encargadas de que el fútbol no sea un medio de expansión del virus? Siempre es bueno no repetir los errores de otros en casos similares.
R: Por ahora han parado la competición que es lo más importante. Están trabajando para que no vaya a más y la transmisión sea nula.
P: La AFE y el sindicato de futbolistas italianos (FGI) se unieron para pedir el aplazamiento de las competiciones. ¿Cómo se tomó al principio esta medida? ¿Qué reacción ha advertido de los aficionados?
R: Nosotros nos lo tomamos con normalidad, ya que es necesaria esta medida. A nivel de aficionado, pues supongo que al principio no sentaría muy bien porque no nos tomábamos en serio el virus. Pero, a día de hoy, seguro que todo está calmado en ese aspecto.
P: No debe ser fácil para un español en Italia ver, primero, el foco en el que se convirtió el país de la bota y, segundo, comprobar que España va por un camino parecido...
R: Sinceramente, no. Hablaba con amigos y familia y siempre había alguno que decía que estábamos exagerando y que no era para tanto, que era una simple gripe… Y todo eso que ya habrás escuchado. Por lo menos, ya estamos más concienciados de la gravedad y pido que sigamos la directrices que nos han dado.
P: Pero no todo va a ser el COVID-19. ¿Cómo llega un jugador español a la categoría de bronce del fútbol italiano?
R: Quería una experiencia nueva en mi vida y se me apareció esta. No pude decir que no y me aventure a vivirla. No ha sido muy difícil adaptarme a la vida, ya que es muy similar a la española, y adaptarme al futbol ha requerido un poco más de tiempo.
P: Llegaste a debutar con el Atlético de Madrid en un par de amistosos. ¿Cómo viviste el pase en Anfield y la reestructuración 'colchonera' de esta temporada?
R: Siendo seguidor o 'tifoso', como aquí lo llaman, del Atlético pues como cualquier otro atlético. Es una sensación que no se puede explicar y a la que nos tienen acostumbrados. El Atlético nunca se rinde.
P: Joaquín, tu hermano, también vistió la rojiblanca en las categorías inferiores (y también debutó con el A). Ahora está cedido en el Mirandés por la SD Huesca. No todos pueden tener la suerte de tener a dos jugadores profesionales en la familia...
R: Si, es algo muy bonito para nosotros que, por caminos separados, estamos intentando vivir el sueño que siempre quisimos desde niño. Mis padres, pues están orgullosos de nosotros por ver hasta dónde hemos sido capaces de llegar.
P: Antes de fichar por el Gubbio 1910, el Marbella fue tu última experiencia. ¡Vaya año y vaya proyecto que están haciendo!
R: Si, me alegro mucho por mis ex compañeros y amigos porque se lo merecen. Es un grupo espectacular que, pienso, es la base para conseguir todo lo que están consiguiendo.
P: Pese a ser defensa, este año ya has celebrado dos goles en la Serie C y eres el segundo máximo goleador del equipo en la Liga. en un equipo que lucha por no caer en los puestos de descenso. ¿Qué tal la experiencia y cuáles son tus objetivos individuales?
R: Aquí, como te comenté antes, el fútbol es diverso y mi rol no es tanto el defensivo como el ofensivo. Estoy aprendiendo lo que pide este fútbol, ya que me hará un jugador más completo en el futuro. La experiencia, bastante buena, ya me manejo con el idioma y a nivel individual, seguir creciendo como persona y futbolista.
P: Y para acabar, un deseo. Quizás volver al fútbol español...
R: Si, el volver a 'casa' siempre lo desea uno, pero también está, como muchos otros compañeros, el buscarnos la vida para conseguir un sueño, aunque sea lejos de la familia y amigos.