La final inglesa no será una de las más recordadas por su primera mitad. 45 minutos llenos de tensión y juego en el centro del campo que impedían ver un encuentro vistoso en una final europea. Pero la segunda mitad fue otro duelo totalmente distinto.
Con el Arsenal todavía adormilado tras el descanso, Giroud, con un gran remate de cabeza, puso el inicial 1-0 en Bakú. Un tanto que obligaba al conjunto 'gunner' a imponer una marcha más en busca del empate. Pero Sarri y los suyos no frenaron.
Siguieron buscando más y encontraron su premio. Cuando solo habían pasado once minutos tras el primer tanto, Hazard recibió en el costado izquierdo y, ante la pasividad de la defensa rival, logró ver a Pedro, que hizo un desmarque idóneo para recibir el balón muy cerca del punto de penalti.
Y ahí el canario no falla. Una vez más, el español apareció en una final, en un partido importante, cuando emergen los grandes. Con la zurda y al primer toque, Pedro batió a Cech y colocó el 2-0 en el marcador que provocó varias muecas en la cara de Unai Emery.
29 de mayo de 2019