La sorpresa y la lógica se citan en cuartos

Sin haber ganado aún un partido con apenas cuatro empates en otros tantos enfrentamientos, pero con la suerte de cara, Benín se cargó a la mundialista Marruecos, uno de los favoritos para ganar el torneo, que falló un penalti en el último minuto del tiempo reglamentario y otros dos en la tanda de desempate.

La falta de gol había sido la mayor tara de Marruecos en la fase de grupos, en la que logró vencer a todos sus rivales por idéntico 1-0. Y este viernes lo pagó.

Tras un primer tiempo de dominio marroquí y con Benín encerrada en su área, la segunda parte comenzó con un imprevisto en el guion. En el minuto 53, Moise Adilehou aprovechó un saque de esquina para rematar con el pie y poner el 1-0 para los benineses.

Por momentos cundió el pánico en los de Hervé Rénard. Marruecos elevó entonces la presión y todo el esfuerzo dio su fruto en el minuto 75 cuando el capitán Boussoufa consiguió arrebatarle una pelota a Jordan Adeoti en el borde del área para dejársela a En Nesyri, que definió ante el portero con suavidad para poner el 1-1.

Sin capacidad para revertir la sorpresa y la angustia en el cuerpo, de repente apareció un milagro cuando el beninés Sessègnon tiró a Hakimi dentro del área y el árbitro pitó penalti a favor de los 'Leones del Atlas' en tiempo de descuento y con el partido prácticamente acabado.

Sin embargo el drama se apoderó de los marroquíes cuando Ziyech estampó el balón en el poste izquierdo.

Con la decepción en el cuerpo, los marroquíes siguieron con el mismo guion en la prórroga y el tiempo llevó a ambos equipos al punto del penalti.

Allí, los marroquíes anotaron tan solo un tanto por medio de Idrissi, mientras que el punta Boufal disparó por encima del travesaño y el portero beninés Allagbe sacó una mano milagrosa para rechazar el balón de En Nesyri.

Olivier Verdon, David Djigla, Tidjani Anaane y Mama Seibou anotaron los cuatro tantos para Benín desde el punto de penalti.

En la siguiente ronda se verán las caras con la Senegal de Sadio Mané, que este viernes firmó el tanto de la victoria de su equipo ante Uganda (1-0).

Senegal cumplió con su papel de favorita y batió a una Uganda sin ideas en un partido en el que lo más reseñable fue el tanto de la estrella del Liverpool, pretendido por el Real Madrid.

El dominio de los 'leones de la Teranga' fue arrollador desde el primer minuto de juego y lograron marcar al cuarto de hora de partido, cuando el punta M'Baye Niang consiguió meter un balón entre la zaga para que Mané se quedara solo ante el portero y lo batiera con un tiro raso colocado a la derecha del arco.

En la segunda mitad, Uganda plantó cara a los de Aliou Cissé y tuvo opciones de empatar, la más clara por mediación de Allan Kateregga con un tiro de falta desde la frontal que atajó Alfred Gomis en el minuto 80.