Tres Supercopas de Europa ha disputado el delantero francés, dos ha jugado el atacante galés. Con diferentes rendimientos, pero mismo final: siempre levantaron el trofeo.
Bale jugó las ediciones de 2014 y 2017. En las dos dejó su sello en forma de asistencia: pase de gol a Cristiano Ronaldo ante el Sevilla y otro para Isco ante el United, contra el que además pegó un palo.
La trayectoria de Benzema es algo más amplia, pues también disputó la final de Supercopa de Europa en 2016, también contra el Sevilla. No fue titular y entró en la segunda parte por Álvaro Morata. En su haber, una asistencia, también a CR7, en 2014.
En suma, los dos han sido protagonistas de las tres Supercopas continentales que el Madrid ha ganado en el último lustro. La cuarta se festeja en Tallin, con el Atlético como rival.
Sin el mencionado Cristiano Ronaldo, tanto Bale como Benzema están llamados a encabezar un ataque que por primera vez en la última década no liderará el delantero luso. Julen Lopetegui confía en el francés y el galés, así como en Marco Asensio.