Parecía que el gol de Ferran había sentenciado la eliminatoria, pero nada más lejos de la realidad. Croacia con un gol se volvía a meter en el partido, y eso hizo el conjunto ajedrezado. El segundo tanto croata fue otro gol caótico, validado gracias a la tecnología de línea de meta.
El primer gol del partido fue un error garrafal del portero; el segundo, un caos de tiros y rebotes hasta que el balón acabó entrando; el tercero y el cuarto fueron más normales, pero en el quinto volvió el caos.
Croacia estaba volcada al ataque, y percutía sobre el área española. Entonces, la locura. Un tiro, otro, otro. Todos en boca de gol. Todos repelidos por la zaga española o su portero.
El balón finalmente fue despejado, pero el colegiado alzó el brazo. ¿Qué estaba pitando?, se preguntaron muchos. ¿Un fuera de juego? Imposible, había demasiadas camisetas blancas sobre la línea de gol. ¿Una mano? No, estaba validando el gol.
June 28, 2021
La tecnología se alió con Croacia. Unai Simón sacó bajo palos, pero dentro del área de gol, uno de los remates. La pulsera que lleva el colegiado vibró, y el gol subió al marcador. A España le tocaba sufrir hasta el final en un partido que segundos antes parecía tener controlado.