Según esta teoría, su triángulo en la medular siempre sería equilátero o isósceles. Hablando de manera menos aritmética: tiene tres intocables y al menos dos de ellos siempre salen de partida.
Los elegidos son Arthur, De Jong y Sergi Roberto. La ecuación no falla desde el partido de San Mamés, aunque entonces ahí la única particularidad es que el catalán actuó en el lateral derecho.
El entrenador extremeño siente que su equipo está más equilibrado y, sobre todo, que tiene un sello más acorde al Barça con ellos. Algo que se esperaba con De Jong tras la fuerte inversión en él, aunque anda sorprendiendo más por Arthur.
Dicho de otra manera, Sergio Busquets y Rakitic han pasado de imprescindibles a dos tipos más en la rotación. Mientras el último solo ha sido titular una vez, el internacional español ya se perdió dos encuentros completos.
O quizá también se pueda leer como una superprotección con el de Badía y el croata de cara a la resolución de los títulos en el tramo final de campaña.
El 'Txingurri' nunca ha escondido su obsesión por las rotaciones. Si lo aprendió en Roma, el año pasado el Liverpool lo reforzó mucho más, así que uno de sus grandes objetivos es que los tipos determinantes lleguen frescos de piernas a los meses finales.