Al margen de dejar escapar de forma inesperada tres puntos, el Real Madrid perdió ante el Deportivo Alavés a Eden Hazard. El belga se retiró nuevamente lesionado en la primera parte y está a la espera de someterse este lunes a nuevas pruebas médicas para conocer el alcance de su dolencia.
Por muy leve que esta sea, se antoja más que complicado que el futbolista, con un historial médico más que preocupante desde que llegó al Santiago Bernabéu, pueda estar en los próximos compromisos del conjunto blanco. En primero de ellos, este mismo martes frente al Shakhtar Donetsk, no estará seguro tras quedarse fuera de la lista de convocados.
La ausencia de Eden de cara al trascendental choque de Champions (y también de cara al compromiso liguero del fin de semana ante el Sevilla) genera un nuevo contratiempo a Zinedine Zidane y deja abierta la puerta a una terna de jugadores que podrían ocupar el puesto del ex del Chelsea.
Si Zidane mantiene su esquema más habitual, con la presencia de un recuperado Benzema como '9', Asensio, Vinicius y Rodrygo deberían disputarse el hueco que deja el internacional por Bélgica. El principal problema, tal y como recuerda 'Mundo Deportivo', es que ninguno termina de convencer al galo.
El futbolista balear, que está contando últimamente con bastantes oportunidades, no está rindiendo al nivel que se le presupone. Esta campaña ha tenido presencia en once encuentros (657 minutos) y sus números lo dicen todo: cero goles y cero asistencias.
Por su lado, Vinicius ha participado en más choques, 13, pero cuenta con los mismos minutos que Asensio. Su producción, eso sí, es muy superior, tal y como demuestran sus tres tantos y una asistencia que fue clave: ante el Inter en Champions para el 3-2 en el Di Stéfano.
Aquel gol lo metió un Rodrygo que es el que menos partidos (diez) y minutos (328) ha tenido. Pese a ello, su desempeño es más que notable con un tanto y hasta tres pases de gol a sus compañeros.
A Zidane le toca analizar qué es lo que quiere de cara a unos encuentros que pueden ser vitales para el devenir de la campaña. Y es que el galo debe vivir nuevamente sin Hazard.