En el Madrid-Ajax se hizo uso del videoarbitraje para comprobar si el tercer gol era legal por una supuesta salida del balón previa. Finalmente el tanto, un auténtigo golazo de Tadic, subió al marcador, pero la UEFA ha aclarado el motivo.
"No hubo pruebas concluyentes de que la pelota hubiera estado completamente fuera del campo desde todos los ángulos de vídeo e imágenes que fueron analizadas cuidadosamente por el VAR", comenzó la UEFA.
"El árbitro asistente, que estaba perfectamente posicionado, había declarado que toda la pelota no había cruzado completamente la línea de banda. Por lo tanto, no se requirió una revisión en el campo. En consecuencia, el árbitro tenía razón al no intervenir y dar validez al gol", apuntó.
Otra de las decisiones más polémicas se vivió en el Oporto-Roma. El colegiado señaló el punto de penalti en el minuto 116 de la prórroga tras consultar el VAR por un agarrón de Florenzi a Andrade. Telles anotó desde los once metros, llevando la gloraia al cuadro luso.
Pero la UEFA ha querido explicar el porqué de la decisión. "El árbitro estuvo cerca de la acción y él mismo vio el incidente potencial en el partido y juzgó que no había falta. Sin embargo, el árbitro decidió retrasar el reinicio del juego, para darle más tiempo al VAR para revisar los diferentes ángulos de cámara disponibles".
"Se realizó un control de VAR y las diversas imágenes fueron estudiadas cuidadosamente por el VAR, que no encontró ninguna evidencia clara. Luego, el VAR informó al árbitro que después de la verificación no se había producido un error claro y manifiesto y que no había cabida para una intervención de VAR y una revisión en el campo", añadió.
Pero si la del Bernabéu y la de Oporto fueron polémicas no lo fue menos la que se tomó en el Parque de los Príncipes. El PSG dijo adiós la Champions tras ver cómo el colegiado pitaba la pena máxima por mano de Kimpembe.
"El VAR, después de verificar varios ángulos diferentes, recomendó al árbitro una revisión en el campo después del incidente en el área. Dado que el árbitro no reconoció claramente el incidente durante el partido (lo que se conoce como un incidente grave en el protocolo VAR), se realizó una revisión en el campo", explica la UEFA.
"Tras la revisión en el campo, el árbitro confirmó que la distancia recorrida por la pelota no era corta y, por lo tanto, el impacto no podía ser inesperado. El brazo del defensor no estaba cerca del cuerpo, lo que hizo que el cuerpo del defensor se hiciera más grande, lo que provocó que la pelota no fuera en dirección a la portería. El árbitro, por lo tanto, concedió penalti", concluyó.
8 de marzo de 2019