El delantero italiano nunca deja de sorprender, a pesar de que son muchas ya las anécdotas que se han contado de él; incluso él mismo. Volvió a aparecer para contar algunas. Como la que vivió con Capello, su gran domador.
"A Madrid llegué con 93 kilos y Capello me hizo perder diez", comentó Cassano, quien admitió que el técnico transalpino fue el que mejor le entendió en su carrera.
"Si le hubiera escuchado, habría hecho cosas más importantes en mi carrera. Por primera vez nos vimos en 2001. Él me quería a toda costa en la Roma y rechacé a la Juventus. Todavía hoy pienso que elegí bien. El problema es que después he sido un desastre", confesó.
¿Cómo cuáles? Nada como leerle en su salsa para entenderlo. Al final tienes que tomar una decisión. Si te entrenas al 100%, juegas; si optas por la 'dolce vita', acabas en el banquillo. Y yo elegía siempre la segunda y estaba de fiesta hasta las seis de la madrugada", relató.
"El mister me pedía que me entrenara y yo hacía lo contrario. Me he aprovechado demasiado de mi talento. Podría haber hecho una carrera clamorosa, pero no vivo de reproches", dijo para recordar que es genio y figura.