José Mourinho es hombre de malas pulgas, eso ha quedado históricamente claro. Las ruedas de prensa no le hacen sentir muy bien, y en el último ejemplo, tras el 0-0 en campo del Bournemouth, quedó claro de nuevo.
El entrenador luso se terminó yendo antes de tiempo alegando un problema de escucha en la rueda de prensa virtual. Todo comenzó con una pregunta sencilla: "¿Puede hablar de la actuación del equipo esta noche?". Los gestos de Mou hacían entender que no oía nada.
Así que el asistente que había junto a él dirigiendo las preguntas ajustó la cámara. El periodista le preguntó sí así le escuchaba mejor y el portugués, sin hablar, haciendo un gesto con las manos, dio a entender que más o menos le oía.
Pero llegó la misma pregunta y de nuevo el gesto de contrariedad del técnico. El asistente le indicó que Eddie Howe, entrenador del Bournemouth, había usado los auriculares y no había tenido ningún problema. Así que Mourinho le emuló, pero al tercer intento, Mourinho respondió que no cuando le preguntó el periodista si le oía, se levantó de la sala de prensa y, con un "Lo siento, chicos", se fue.