Quizás no está a su mejor nivel, pero los destellos de calidad los sigue teniendo. Después de un sabor amargo en el Mundial de Rusia, Salah anotó dos tantos en la victoria de los suyos ante Níger por 6-0 y volvió a hacerlo en el triunfo por 4-0 ante Suazilandia.
El partido transcurría ya con un 3-0 favorable al cuadro egipcio, pero el atacante del Liverpool se sacó de la chistera un sensacional golpeo en un saque de esquina, sorprendiendo al portero rival y firmando un tanto de categoría (y olímpico).
El extremo vio un mínimo hueco pegado a la cepa del poste y allí puso su disparo. Sus compañeros, boquiabiertos por la acción de su compañero, fueron rápidamente a abrazar al 'crack' egipcio.
No ha comenzado con buen pie la temporada, pero con su selección es otra cosa. Salah ya suma cinco tantos en los últimos cuatro encuentros con el combinado nacional.
12 de octubre de 2018