Fernando Escribano dejo España y la Costa del Sol para asumir el difícil reto en el banquillo del Diósgyör, club en el que se retiró como jugador hace ya unos años. Esta vez volvió para dirigir al equipo húngaro en la élite.
Tras 33 jornadas peleando por evitar el descenso, el Diósgyör ha logrado terminar la campaña 17 partidos perdidos, 10 ganados y seis empatados, pero el milagro no llegó hasta la última jornada.
Escribano se lo jugaba todo ante el Videoton y una victoria por la mínima, gracias a los goles de Brkovic y Makrai, le hizo salvar la categoría al quedar por delante del Balmazujvaros. Eso sí, ambos tienen 36 puntos y el 'goal average' ha sido el que le ha dado la permanencia al Diósgyör.
Con esta hazaña, Fernando Escribano y su equipo estarán, al menos, una temporada más en la Primera División de Hungría.