Todo parecía más cerca. Lucas Alario quería más minutos, el equipo verdiblanco estaba (y está) dispuesto a hacer un importante esfuerzo por él. No obstante, el asunto se ha ido enfriando. Y este sábado podría quedar congelado del todo.
Ocurre que el Betis no disputará competición europea. Y el caramelo de la Champions podría cambiar la hoja de ruta del argentino, que quiere oír su himno y jugar bajo él.
Así que el equipo sevillano tendrá un ojo puesto en lo que ocurre en el intenso final de la Bundesliga. Y es que Bayern de Múnich y Borussia Dortmund se jugarán el título ante el sexto y el cuarto, respectivamente, con ambos peleando por la cuarta plaza.
A pesar del rechazo que sufrió en el pasado mercado de invierno por parte del jugador de 26 años, el Betis no tiró la toalla y siguió peleando por un futbolista que considera preferente para el próximo año.