Ella es un ejemplo de deportista y de ser humano. Es campeona de los Juegos Olímpicos y va a comenzar su tercera participación en un Mundial. Pero es lo que hace fuera de los terrenos de juego lo que la hace más especial.
Megan Rapinoe ha calificado como "protesta ambulante" su nueva lucha. Justo cuando aún se oían los ecos de su anterior protesta contra Donald Trump, consistente en no cantar el himno nacional cuando se escuche por megafonía antes de los partidos.
¿El motivo? Su desacuerdo con la manera de pensar del máximo mandatario de los Estados Unidos.
Activista del colectivo LGTBIQ+, recientemente Megan Rapinoe también emprendió una lucha relacionada con la desigualdad económica y de trato para las futbolistas norteamericanas.