Continúa la Copa Alemana y lo hace con la entrada en escena de dos enemigos íntimos, irreconciliables. Dos equipos que mantienen una rivalidad que trasciende el terreno de juego y que se centra en la distinta ideología de los ultras de ambos clubes, la socialista, del Sankt Pauli, y la fascista, del Hansa Rostock.
Los de la ciudad de Hamburgo visitan al Paderborn. Tras conseguir la salvación de manera casi milagrosa la pasada campaña en la 2. Liga, el Sankt Pauli aspira a un ascenso que se le resiste desde hace ya varias campañas. En Copa, el Sankt Pauli se verá las caras con un Paderborn a priori inferior, pero que será un rival bastante incómodo para los de marrón.
Populares por defender la acogida a los refugiados y por su política antirracista, los hinchas del Sankt Pauli siempre han encontrado un rival duro enfrente como el Hansa Rostock, que debuta en la competición este año ante el Hertha de Berlín en casa.
Peleas en los choques entre ambos, quema de banderas... y una afición con una política contrapuesta a la del Sankt Pauli, que llegó a abuchear al ex del Schalke 04 Asamoah sólo por ser negro o que vitoreó y celebró los crímenes de Bin Laden con pancartas del que fuera líder de Al-Qaeda.
Los de Rostock están sumidos en el pozo de la 3. Liga, Tercera División del fútbol alemán, y pelearán una vez más este año por un ascenso que se les escapa desde 2011. Antes, tendrán enfrente a un Hertha de Berlín que no quiere sustos ante un equipo que llegó a jugar hasta 12 años en la Bundesliga.