La única duda en el once de Lopetegui para Rusia

De aquí a junio, todos los seleccionadores se pueden llevar un disgusto en forma de lesiones. Lopetegui, por ejemplo, vivió un susto con la lesión de Busquets ante el Chelsea, que finalmente quedó en solo tres semanas. Porque, quien más quien menos, ya tiene un boceto hecho de cómo jugará en Rusia. 

Los planes de 'la Roja' están claros a día de hoy. Diez de las once plazas de la alineación están claras en la cabeza del técnico. Sólo una duda, en la medular, es la que tiene que resolver de aquí a junio. 

David de Gea es el guardián indiscutible de los tres palos. Tranquiliza ver que con Kepa hay gran futuro. Pero tras varios años a la sombra de Casillas, esos guantes tienen continuidad para rato. 

La defensa vive una situación similar, se puede recitar de memoria. Carvajal y Jordi Alba, en su mejor versión, son de los mejores laterales del mundo; y coincide que este año los dos están a un nivel extraordinario. Y, por supuesto, Piqué y Sergio Ramos serán la dupla en el eje. Todo lo que no sea eso es inconcebible a día de hoy. 

Igual que la pareja Busquets-Iniesta. Queda la duda de cómo llegará el manchego a la recta final de campeonato, pues es propenso a las lesiones musculares. Pero son el escudo y la varita de la medular son sagrados para Lopetegui. 

A su alrededor, como falsos extremos y clara tendencia ofensiva, Isco y David Silva. La imaginación, el desborde, el regate. 

Precisamente, para conectar con Diego Costa. El asunto del '9' sigue dando que hablar en los últimos meses. Y ahora es Morata el que atraviesa una situación muy difícil y el 'colchonero' quien llegará a tope físicamente tras no haber podido debutar con el Atlético hasta la apertura del mercado de invierno.

Así que la incógnita queda en el último escudero de la medular. Ahí sí que seguramente decidirá el estado de forma de los candidatos, pero también el perfil que quiera incluir Lopetegui.

El incansable Koke ha tenido un año flojo en el Wanda. Thiago es siempre intermitente, aunque desequilibrante. Saúl representa un perfil mixto de físico y llegada. Y salvo que algún futbolista acabe el curso a un nivel brutal, parece claro que de esa terna saldrá el que abroche el equipo titular del Mundial.