Apenas habían transcurrido los primeros tres minutos en el Allianz Arena, cuando el Bayern de Múnich ya mandaba en el marcador gracias a una genialidad de Philippe Coutinho y la voracidad de Robert Lewandowski.
Tolisso inició la jugada con un balón filtrado al brasileño, que se limitó a abrirse de piernas para dejar pasar el balón y habilitar a un Joshua Kimmich que avanzó hacia la frontal y filtró al polaco para que batiese a Timo Horn con un latigazo.
Abierto el marcador, el Bayern de Múnich puso la velocidad de crucero y dio pie a un asedio sostenido sobre la portería de un Köln que apenas si podía contener las embestidas de su rival. Un vendaval que fue amainando merced al paso de los minutos y el acomodo local.
Sin embargo, el paso por vestuarios sirvió a Niko Kovac para espolear a sus jugadores y poco tardó en recoger sus frutos. Robert Lewandowski, tres minutos después de la reanudación, firmó el 2-0 y envió la lona a un Köln acomplejado.
Cumplida la primera hora de juego, Philippe Coutinho forzó un penalti y redondeó su tarde con su primer gol con el Bayern de Múnich. Saciado con su doblete, el polaco dejó al brasileño que se estrenara y, aunque tuvo que repetir el lanzamiento, firmó el 3-0.
En la recta final del encuentro, Ivan Perisic marcó el 4-0 que a la postre resultó definitivo. Solvente triunfo del campeón alemán, que ya celebra el resurgir en Baviera de un Coutinho que había perdido su varita en el Camp Nou.