Después del ya tristemente célebre 2-8 frente al Bayern de Múnich en los cuartos de final de la Champions League, Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona, dio la cara en los medios oficiales del club con una entrevista en la que anunciaba una "revolución".
En la misma, el mandatario dejaba caer la salida "con todos los honores" de algunas de las leyendas del conjunto azulgrana en la exitosa última década. Pero, hasta el momento, parece que hay un serio atasco y poco ha cambiado en el Camp Nou.
Tal y como recuerda 'AS', solamente Rakitic ha salido oficialmente del club un mes después del desastroso final de la temporada 2019-20. Una salida que, además, se produjo mediante un traspaso simbólico para ahorrarse así el salario del croata.
Dejando a un lado al centrocampista balcánico, muchos son los nombres que han sonado para abandonar la nave azulgrana, pero todos ellos, de una forma u otra, siguen ocupando espacio en el vestuario 'culé'.
El adiós de Arturo Vidal, con rumbo al Inter de Milán, parece estar muy cercano, aunque también lo estaba el de un Luis Suárez (una de las ficha más altas) que ahora podría seguir en el equipo pese a la negativa de un Ronald Koeman que no lo ha convocado para ninguno de los amistosos de pretemporada.
A ellos se les añade el nombre de un Samuel Umtiti que parece sentenciado desde hace meses en un club que no le encuentra destino de ninguna forma al galo. Y es que el salario del ex del Olympique de Lyon es una losa ante cualquier intento de traspaso.
De esta forma, con jugadores como Rafinha o Todibo que tampoco tienen mucha intención de moverse, las cosas siguen casi igual en 'Can Barça'. Solo Koeman y un melancólico Messi tras su intento de fuga son el punto diferente de una entidad que, eso sí, podría cambiar próximamente... de presidente.