Se llevó el gato al agua el Real Mallorca tras disputar un serio encuentro ante su afición, creciendo en juego e intensidad a medida que pasaban los minutos. Y es que el inicio del choque fue de color azul, ya que el Oviedo trató de hacerse con el control de la pelota desde el primer momento. Tejera y Folch ponían la calidad para llegar al arco del Mallorca.
Este, bien plantado en defensa, comenzó a disponer de ocasiones desde el balón parado, gracias a Salva Sevilla, y con contragolpes. Lago Junior y Budimir no dejaron de correr e insistir por los costados.
Cada uno desafió al contrario con sus armas, aunque sin llegar a disfrutar de ocasiones claras de gol. El descanso llegó con el 0-0 aún en el marcador, con más interrupciones y faltas que juego mostrado.
Los locales lo tuvieron claro al regresar al césped de Son Moix. Un asedio continuo durante el resto del encuentro fue su consigna. Budimir, espectacular durante el partido, Lago Junior y, posteriormente, Stoichkov no dejaron de poner en aprietos a la zaga del Oviedo.
Los de Anquela no conseguían imponer su juego, salir con la pelota jugada. El gol del Mallorca era cuestión de tiempo. Y así fue. En uno de los muchos córneres botados, Salva Sevilla sirvió en corto a Estupiñán, que, en carrera y con un fuerte zurdazo, batió a Champagne entre un enorme barullo de piernas en el área ovetense. Era el 1-0 y el marcador no volvería a moverse.
Poco pudieron aportar Saúl Berjón, Ibra y Joselu con su entrada en el campo ante un gran Mallorca, que terminó el partido buscando el segundo gol en lugar de proteger el favorable luminoso.
Con este 1-0 final, los de Vicente Moreno suman tres puntos hasta colocarse en los 45, a solo dos del Cádiz, que marca la cola de los puestos de 'play off'. Por su parte, el Oviedo, con 44, se mantiene cerca aún de su objetivo del ascenso a Primera División.