El Sydney FC-Melbourne City, desde la compra de los segundos por parte del City Group, se había convertido en el partido 'top' de la A-League Australiana. De hecho, fue la última final por un título que acabaron llevándose los 'citizens'. Pero este sábado, la cita carecía del lustroso cartel de otras temporadas.
Y es que los locales, club más laureado del fútbol australiano, está en depresión. Llegaba al encentro en una más que discreta sexta plaza, con solo cuatro victorias en 14 jornadas. Tampoco están brillando los visitantes al nivel del pasado curso, aunque comenzaban el duelo como segundos.
Comenzó mejor un Sydney que, sin embargo, encajó un duro revés pasada la media hora. Redmayne salvó un remate a bocajarro que, por mala fortuna, acabó en su portería tras el toque involuntario de Retre. 0-1 y a remar a contracorriente.
En la segunda mitad, mejoraron los locales y encontraron el tanto del empate. En el 53', Ninkovic remachó un balón suelto en el área y devolvía el empate al marcador, un resultado que, conforme pasaban los minutos, se antojaba inamovible. Pero, en el tiempo añadido, el Melbourne City se llevaría el gato al agua.
El Sydney dominaba, pero los visitantes amenazaban con contragolpes. Y en uno de ellos, Leckie encontró el gol de la victoria en el minuto 91. Con un zurdazo desde la frontal, mandó el balón a la base del palo izquierdo de Redmayne y, acto seguido, la bola se alojó en las redes para darle el triunfo a su equipo.
Esta victoria deja al Melbourne City como líder con 28 puntos, aunque con dos partidos más que el Western United (26) y el Macarthur (22).