La carrera de Adriano, al menos la parte de mayor relevancia, puede comprenderse desde el 14 de agosto de 2001 hasta la finalización del Mundial de Alemania de 2006. ¿Por qué la primera fecha? Fue cuando se descubrió de forma oficial ante el mundo con un golazo de falta que reventó la portería en un Trofeo Santiago Bernabéu teniendo apenas 19 años. ¿Y la segunda? La del fracaso en el Mundial de Alemania de una de las camadas de más talento que ha tenido Brasil en su historia. Adriano pasó de ser una bomba atómica un espectro.
Adriano derrochó talento a raudales en apenas un lustro. Y su estrella se apagó. De repente.
El motivo que llevó a Adriano, el 'Emperador', a dejar de tomarse en serio el fútbol es conocido. Una llamada rompió su vida para siempre: su padre había fallecido. "Recibió una llamada de Brasil y le dijeron que su padre había muerto. Le vi llorar, tiró el teléfono y comenzó a gritar que no era posible. Nunca vi a gritar a nadie de esa manera. Desde esa llamada no volvió a ser mismo. No le sacamos de la depresión", desveló Javier Zanetti, ex compañero de Adriano y ex capitán. Un amigo y ex compañero suyo como Cicinho no lo ve así: cree que simplemente Adriano nunca quiso la fama del fútbol, que prefiere vivir en su favela, quería "ser Didico".
Lo interesante no es tanto el por qué de su descenso a los infiernos sino qué habría sido del fútbol si Adriano hubiera mantenido su nivel, especialmente, el mostrado entre 2004 y 2005: mejor jugador del Inter en 2004, mejor jugador de la Copa América 2004, goleador de la Copa América 2004, goleador de la Confederaciones 2005, mejor jugador de la Confederaciones 2005, máximo goleador del año 2005, tres Serie A, las citadas Copa América y Copa Confederaciones, un par de Brasileiraos, varios títulos domésticos en Italia...
Adriano fue un adelantado a su tiempo. En su cuerpo de 'all-star' de NBA mezclaban la zurda de Roberto Carlos, la genialidad de Ronaldinho, el gol de Ronaldo Nazario... Podría decirse que en el fornido delantero brasileño cabían las mejores virtudes de Cristiano y Messi (al menos la versión más primitiva del argentino). Era como ver a LeBron James jugar al fútbol. Una máquina llegada del futuro, un artefacto biónico de 1,90 metros y 95 kilos con forma de hombre y habilidades insuperables para el deporte. Para el recuerdo ha quedado el Adriano de los PES 2005 y 2006: el mejor futbolista de todos los tiempos... en los videojuegos.
December 12, 2019
El Barcelona lo quiso, aseguró un día de pasada Sandro Rosell, entonces vicepresidente del club, en un programa radiofónico. Y el propio ex jugador ha admitido que así fue, pero que quiso quedarse en Italia. El 'Calcio' se frotaba las manos con el brasileño en una época en la que el Milan mandaba en Europa, la Juventus hacía y deshacía en la Serie A (literalmente, como luego se demostró) y Francesco Totti dejaba pildorazos de su enorme calidad. Pero su irrupción fue fugaz. Demasiado fugaz.
Tras aquella llamada, una vida llena de altercados, peleas, acusaciones de tráfico de drogas, tenencia de armas y un sinfín de problemas nada relacionados con el fútbol. Adriano se refugió en las favelas y en sus redes sociales suele mostrar su rutina diaria, normalmente acompañado de una sonrisa y un cuerpo que en nada se parece a la apolínea figura que poseía en sus mejores tiempos.
Inter de Milán, Fiorentina, Parma, Inter de nuevo, Sao Paulo, Inter, Flamengo, Roma, Corinthians, Athletico Paranaense y Miami United, de cuarta división norteamericana. Y apenas tiene 38 años. "Jugué con muchos grandes, pero Adriano... Adriano era un animal". Lo dice Ibrahimovic, quien no regala elogios. El 'Emperador' que no quiso reinar.