Punto y final tras 500 partidos en el fútbol inglés. Cesc dijo adiós este sábado a su afición y lo hizo entre lágrimas y con el orgullo y la responsabilidad de portar el brazalete de capitán en el choque frente al Nottingham Forest de FA Cup.
Tras liderar a los suyos durante 85 minutos, el español vio su dorsal número 4 en la tablilla luminosa del cuarto árbitro para ser sustituido y poder llevarse la ovación de todo Stamford Bridge.
Nada más poner camino a la línea lateral, Cesc comenzó a llorar y la afición trató de consolarle y darle todo el cariño posible con una gran ovación. Él, para corresponder el cariño recibido, aplaudió a la grada.
Su despedida acabó en victoria 'blue' por 2-0 gracias al doblete de Morata, aunque pudo ser más brillante para él en el caso de haber marcado el penalti del que dispuso en el 30' pero que le adivinó Steele. El gol se le resistió en su despedida de un fútbol inglés que ha podido disfrutar de él durante 12 años.
5 de enero de 2019